Ella representa a una gitana de una belleza que cautiva al instante. Tiene una presencia fina, delicada, llena de encanto, de esas que iluminan cualquier espacio sin necesidad de esfuerzo. Su conexión con el sol y el brillo es evidente: cada detalle de su vestimenta refleja luz, energía y una calidez que envuelve.
Su esencia recuerda la dulzura, la gracia y la vibración de Oshun por sus colores, por lo que desprende, por su forma de imponerse sin perder suavidad. Tiene esa mezcla perfecta entre fuerza femenina y encanto natural.
Su rostro lleva todo el trabajo de realismo que caracteriza mis representaciones: expresión viva, mirada profunda, facciones detalladas y un acabado que hace que parezca que respira. Es un rostro único, trabajado con dedicación y precisión, como a mí me gusta.
Ella mide 32 pulgadas y está vestida con un traje de gala espectacular, lleno de acabados finos, bordados brillantes y capas que se mueven como si fueran parte de una historia. Cada encaje, cada pasamano, cada textura fue seleccionada para realzar su elegancia.
El abanico está incluido con la pieza, diseñado exclusivamente para ella, en sintonía con su energía, sus colores y su estilo.
Y como siempre: yo nunca hago dos muñecas iguales. Cada una nace con su propia esencia, su propia energía y su propia historia. Ella es completamente única.
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